A veces un hombre tiene muchas ganas de tener un hijo para que su descendencia no muera, y es lo que le paso a James Green que siempre quiso tener una familia numerosa. Y cuando escuchó que su esposa, Cloe, estaba esperando a su primer bebé, James, estaba en el séptimo cielo. Rápidamente se dieron cuenta de que serían buenos padres.
Pero cada vez que salía embarazada ella decía “no más bebés”, James le guiñaba el ojo, sonreía y le decía: “Sólo uno más, Clo…”.
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El nació para ser padre, trabajó desde su casa para poder ayudar a su esposa, y estar allí para sus hijos.
“Comenzaba su día acudiendo a un instituto donde cursaba una carrera, después trabajaba en la cafetería, y finalmente recogía a los niños”, dijo Cloe. “Luego se sentaba, jugaba con ellos y leía hasta la hora de acostarse. Tenía tanta energía”.
Tenía bastantes emergías y aparentemente muy sano
Cuando llego el quinto niño Cloe tomo una decisión, fue al doctor para que le pusieran un implante anticonceptivo. Pero inesperadamente se quedó embarazada de nuevo, y James comentó que así estaba destinado.
Cloe llego a tener 8 niños
Pero apenas 12 semanas después de darle la bienvenida a su último bebé, Elijah, todo cambió. Una noche Cloe se dio cuenta de que James no respiraba.
Su esposo James se había despertado alrededor de las 4:30 am y estaba actuando extraño. Se sentó en la cama, le dio un ataque y dejó de respirar.
Nunca imagino lo que pasaría. Cloe sabía que necesitaba mantener la calma, aunque todo lo que quería hacer era gritar. Le realizó RCP a su marido antes de que los paramédicos llegaran y se hicieran cargo.
Lamentablemente, James murió con tan sólo 31 años
Una enfermedad cardíaca hipertensiva causó su muerte así concluyeron los Médicos Forenses. Cuando se levantó en la cama y tuvo un “ataque”, lo más probable es que sufría de angina, o dolor en el pecho.
Esta enfermedad cardíaca hipertensiva se refiere a problemas cardíacos que se producen debido a la presión arterial alta que está presente durante mucho tiempo. Es la principal causa de enfermedad y muerte por presión arterial elevada.
Su muerte fue muy repentina. Cloe se convirtió en una viuda a los 27 años y quedó sola con 8 hijos
“En mis momentos más oscuros me pregunté cómo demonios haría esto sin James. Pero miré esas ocho caritas que dependían de mí y sabía que tenía que hacer esto por ellos… y por James”, comentó Cloe.
Ella dice que los recuerdos de James con los niños es lo que la ayuda a sobrellevarlo.
“Le encantaba ser un padre más que nada y me ha hecho una madre lo suficientemente fuerte como para afrontar este trabajo, sola”.
La solidaridad de varias personas
Pero después de la muerte de James, la comunidad de Cloe recaudó más de 10,000 dólares para ayudarla a construir un jardín al aire libre para que sus hijos pudieran jugar.
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